domingo, 16 de octubre de 2011

Queque Bajo, de Miel y Limón - עוגת דבש בניחוח לימון


Variaciones de IONA sobre Original de Haim Cohen en Mevashlim – "עוגת דבש בניחוח לימון"

 “Un queque, sin polvos de hornear, enfatizando la viscosidad íntima de la miel. Por otro lado, el delicado aporte del limón que salva de gustos subyugados al dogmático sabor dulce de la miel horneada. Delicioso”.

Qué y Cuanto
100 gr. de harina integral
50 gr. de harina
2 huevos
100 gr. de azúcar
6 cucharadas de miel excelente
2 cucharadas de aceite de oliva virgen
50 cc. de brandy o coñac
Cascara rallada de medio limón
Jugo colado de medio limón
50 gr. de pasas
50 gr. de nueces partidas por la mitad
Un poquito de mantequilla y harina para el molde
Como
A) Bata bien los huevos y lentamente agréguele el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y clara.
B) Continúe batiendo e incorporando la miel y el aceite de oliva, paso a paso, hasta obtener una mezcla suave. C) Agréguele lentamente las harinas, revolviendo. Añada la cascara y el jugo de limón, el brandy, las pasas y las nueces y revuelva hasta conseguir una masa de consistencia homogénea.
D) Enmantequille un molde y enharínelo, descartando la harina sobrante. Traspase la masa del queque bajo, al molde y aplánelo golpeándolo contra la superficie de una mesa.
E) Hornee el queque bajo, de miel y limón a 180°, durante aproximadamente 45’. Sírvalo frio.
Exquisito!
Buen Provecho…

3 comentarios:

  1. Hola Daniel: Este queque de miel y limón me ha gustado mucho. Tiene muy buena pinta, imagino lo delicioso y aromático que es.
    Saludos y buen domingo

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  2. Me gusta la idea de un queque que tenga miel, siento que se conserva mucho más y además tiene propiedades bien beneficiosas. Y con el limón mejor todavía. Veo que tengo todos los ingredientes en casa, así que en cuanto pueda me animaré a hacerlo :)

    Besitos!

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  3. Nunca habría imaginado un queque sin polvos de hornear, pero el resultado se ve delicioso.
    Es como si me desafiaras a prepararlo en casa, jaja, se viene fin de semana largo... por qué no?
    Saludos.

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